jueves, febrero 02, 2006

Sócrates, el dominicano

Abre la yola el océano.
Allá, la patria abandonada,
La ruina del pasado en la palabra.
En el horizonte: otra isla.

Ruge la mar embravecida.

El violento mar ya no es origen,
Sino fin posible agotando su presente.
Hace frío.
La yola se desborda en un río de vómitos,
Gritos,
Llantos.
El horizonte es el aquí, el allí,
Aquel es ahora,
Inmediato
Como el infierno.

Un hombre es lanzado a las aguas infectadas,
El mareo suaviza su carne
Las fauces del escualo consumen su cuerpo.
La yola no conoce aquella ola donde termina su devenir.
Una mujer y una niña entre las aguas.
Piensa Sócrates:
En una orilla un hombre deja mis dineros en un par de piernas,
Seguro sonríe.
En otra orilla me espera el oprobio: la ley de extranjería.
Sócrates accede por fin al misterio,
Una salada sombra consume su omnisciencia.


del poemario Letal ©. Una primera versión de este poema apareció en la Antología de la Poesía del Siglo XXI, editada por Julio Ortega en 1998.

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