viernes, diciembre 23, 2005

Vamonos pal’ monte


Vamonos pal' monte
Parquear el carro frente a una pareja de vacas
Y chingar en el reflejo de sus ojos taciturnos.

Trépate en esta loma como una jodía cabra
Mientras estaciono mi güevo
Y te corro como a una zebra.

Mantente a
Raya del volante
Detente y aprieta
Con toda tu furia
Esa tota encima de mi tolete.

Ahora comienza el fuete
En ti todo dentro se yergue.

Una presión roja fuga mi cuerpo
El placer insólito macera tus tetas.

Acabaremos bañados
en un sudor caballuno
Se irá la noche
y no quedará caculo
Pues nos daremos duro
Hasta quedar exhaustos.

Inquietos en el vapor montuno
Enllegando el amanecer
Seguiremos dormidos
Y pasarán listos los niños
Allá van hacia el colegio
Sobre sus espaldas sus mochilas.


del poemario Bestial

3 comentarios:

Anónimo dijo...

?Esta es la lírica de la canción nueva de Don Omar?

Anónimo dijo...

oye no, pero si me la quiere cantar...que le someta...claro habría que hablar de regalías, pero intuiste el mundo del regaeetón mezclao con poesía "seria"? ese es el mambo...

sesentaydosvecesdesarmado dijo...

Guau, ¡y qué clase de mambo! ¿Quién dijo que el bucolismo pastoril ha muerto? El reflejo en el ojo taciturno de la vaca, los nenes enmochilaos... esto está hermoso. Virgilio y Garlcilaso tendrían el pecho inflao con orgullo.

Quizás esa sea la clave para que la literatura puertorriqueña se comienze a escribir con L mayúscula: asumir nuestra cafrería, regodearnos en nuestra inacabable joda. No por cafretón ni por jodiendoso tiene menos mérito el poema, todo lo contrario.

En fin, ¡queremos más poemas bestiales!